Una vez que se ha conseguido tener el negocio que queríamos, el contar con una cocina profesional nos dará muchas satisfacciones. A la hora de preparar los mejores platos, primero, hay que tener la mejor maquinaria de hostelería. Si se quiere dar el mejor servicio hay que tener a nuestra disposición las mejores herramientas. Hoy os traemos el equipamiento básico para montar una cocina industrial.
Las cocinas industriales deben tener espacios diferenciados para la preparación de alimentos, almacén, neveras de conservación y zonas de limpieza. Aunque el espacio sea pequeño hay que tener en cuenta la importancia del orden y la organización, cada cosa debe ir en su lugar. Al elegir los muebles que vayan a equipar la cocina hay tener clara una premisa: tener lo justo y necesario.
Algo que sin duda debe tener una cocina industrial son campanas industriales. A la hora de cocinar, tener un extractor que elimine el humo que aparece mientras se cocina es importante para no perder visibilidad a la hora de cocinar y que el local no se llene de olores que no permitan a los clientes pasar un rato agradable. La campana debe tener capacidad suficiente para la extracción teniendo en cuenta el ritmo de cocinado que se espera.
También es importante colocar neveras o vitrinas de frío para alimentos que necesiten aguantar más tiempo una vez se hayan cocinado.
La Equipamiento básico para el montaje de una cocina industrial en tu negocio » target=»_blank» rel=»noreferrer noopener»>seguridad dentro de una cocina es algo muy importante. No solo a la hora de elaborar los platos, también para que no haya accidentes entre los miembros del equipo de trabajo. Por lo que se prestará especial atención a la hora de elegir el mobiliario y maquinaria, además de tener una guía del correcto uso de cada elemento.
Otro detalle que ser ventajoso es tener vitrinas expositoras donde enseñar el producto que se cocina y que los clientes puedan elegir ellos mismos. Pero que los clientes vean el trabajo que se realiza les da mucha más confianza, no solo por el producto, también por aquellos que realizan el trabajo.
La prioridad de que los clientes salgan satisfechos por un buen servicio y una buena comida, es la gran recompensa.
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